21/08/2023 - La nueva película de Sudabeh Mortezai después de la premiada Joy es un feroz drama político ambientado en Albania

Europa es uno de los títulos más esperados del Festival de Sarajevo de este año, ya que se trata de una de las aspirantes al premio principal. El tercer largometraje de la aclamada cineasta iranoalemana Sudabeh Mortezai sigue a una empresaria en su viaje de trabajo a la Albania rural, donde tendrá la misión de facilitar un acuerdo entre los terratenientes locales y la empresa para la que trabaja.

Lilith Stangenberg (Wild [+lee también:
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Beate es la protagonista de la película, pero no da la sensación de ser el personaje principal. La película da suficiente cabida a las familias, las casas, los rituales, las granjas y los espacios religiosos de la región, de manera que teje un rico tapiz de personas independientes y orgullosas que prefieren aferrarse a su tierra en lugar de ceder ante una lucrativa oferta en metálico. El conflicto entre la ciudad y el pueblo como morada no existe como tal en la mente de Beate, y la forma en que se mueve por esta realidad ajena resulta distante y notablemente fría. El director de fotografía habitual de Mortezai, Klemens Hufnagl, cuyo uso de la cercanía afectiva y del dinamismo hizo que Joy emanara un tipo específico de intimidad ansiosa, sigue en esta ocasión a Stangenberg para mostrar cómo su personaje surca espacios interiores y exteriores sin un atisbo de interacción.

En lo que respecta a EUROPA, la empresa en nombre de la que actúa Beate, se trata de una corporación que conforma probablemente el tema más turbio de la película. No solo se mantiene la índole de sus negocios en secreto, sino que también se da a entender que el hecho de que posean una zona militar bien vigilada en el valle es solo la punta del iceberg. El público podría haberse hecho una idea de aquello a lo que se dedica a hacer la empresa, pero la ambigüedad le arrebata algunas de las pinceladas de thriller que la película podría haber incorporado perfectamente, y que habrían funcionado a su favor. El expolio disfrazado de filantropía es una de las prácticas que el pensamiento colonial ha dejado como legado, y la película deja claro que las buenas y las malas intenciones intercambian sus papeles a menudo en este tipo de contextos.

Europa no trata en ningún momento de reconciliar a los dos bandos —los privilegiados y los desfavorecidos—. En lugar de ello, tiende un puente para que nosotros, como espectadores, veamos cómo interactúan y apreciemos la ambigüedad de las relaciones de poder en una situación que es crudamente dramática, ya que es mucho lo que está en juego. La batalla de los hogares generacionales de las personas frente a la expansión empresarial y la búsqueda de beneficios puede parecer una causa perdida. Mortezai arroja algo de esperanza en los personajes secundarios de la película y en las grietas que aparecen en la imagen perfecta de Beate, pero nos ahorra el hecho de adoptar cualquier postura sobre quién es el ganador y quién el perdedor. Y es que, teniendo en cuenta que todo esto es producto de siglos de violentos juegos de poder que abarcan el mapa de Europa y del mundo entero, quizá no haya ni uno ni otro.

Europa ha sido producida por la austriaca Fratella Filmproduktion en coproducción con las británicas Good Chaos y Film4. Las ventas internacionales corren a cargo de Memento International.

(Traducción del inglés)